Causas y tratamiento de la cinetosis

Tal y como ocurre con el resfriado común, la cinetosis es un problema aparentemente simple que suele dejarse para otro momento. Puede que parezca algo banal, pero, si tienes náuseas cuando vas en coche o si el simple hecho de ver un barco te da ganas de vomitar, está claro que la cinetosis puede arruinarte las vacaciones.

Las causas de la cinetosis siguen siendo un gran misterio para los especialistas, pero este problema suele deberse a un conjunto entremezclado de señales sensoriales. Imagina que estás viajando en coche mientras intentas leer o mientras miras algo en una pantalla. Este tipo de situaciones provocaría que a cualquiera de nosotros se nos revolviese el estómago. Cuando lees o consultas algo en una pantalla, tus ojos envían una señal al cerebro que indica que no te encuentras en movimiento. Mientras tanto, el resto de los sentidos, especialmente tus oídos, perciben que ese movimiento sí que existe. La incongruencia entre ambas señales provoca que te marees en el coche. Gracias al sistema vestibular, el oído puede percibir el movimiento, proporcionándote el sentido tanto del equilibrio como del movimiento. No está claro por qué esta incongruencia en las señales sensoriales provoca la cinetosis y existen un cierto número de teorías al respecto. Por ahora, tanto la causa exacta como la cura siguen siendo una incógnita.

Cualquier persona puede padecer cinetosis. Los datos muestran que es un problema más común en mujeres, especialmente en mujeres embarazadas, y niños. Se desconoce la razón por la que estos grupos poblacionales se ven más afectados que otros. La buena noticia es que la cinetosis no es contagiosa.

La cinetosis es, en cierta manera, una afección enigmática: dos personas pueden sufrirla y vivirla de manera completamente distinta. A menudo, la persona puede sufrir los efectos exclusivamente cuando viaja en un medio de transporte en particular. Algunas personas se marean en el coche y otras sufren fuertes mareos cuando viajan en barco. Sea cual sea la forma en la que te afecte la cinetosis, los síntomas más comunes suelen ser los siguientes:

A pesar de que los síntomas de la cinetosis pueden tratarse rápidamente y de que no suponen una amenaza vital, estos pueden resultar increíblemente molestos y producir un gran cansancio durante el viaje.

En general, sueles reconocer instantáneamente si estás sufriendo un ataque de cinetosis. Además, la razón por la que este se ha producido es fácil de identificar. Sin embargo, los síntomas, sean del tipo que sea, no deberían ser tratados a la ligera en ningún caso. Especialmente hoy en día. Si quieres asegurarte de estar sufriendo cinetosis y no algo más grave, como una intoxicación alimentaria, usa un comprobador de síntomas en línea. Si sientes preocupación o si los síntomas persisten, deberías acudir a tu médico, particularmente en el caso de que los vómitos persistan o en caso de que empieces a mostrar signos de deshidratación. En caso de que tu viaje haya terminado o de que ya no estés en movimiento y tus síntomas persistan, consulta con tu médico.

Existen muchos métodos recomendados para prevenir y tratar la cinetosis, algunos más convencionales que otros.

Por suerte, existen remedios caseros y sencillos con los que prevenir o, al menos, reducir los efectos de la cinetosis. Para quienes se marean en coche, muchas personas suelen dejar de tener síntomas de cinetosis cuando se sientan en el asiento delantero o, mejor aún, cuando son ellas las que conducen. Otro método que suele ayudar mucho es mirar al horizonte durante el trayecto. Cuando viajes en tren o autobús en los que haya asientos en el sentido y en el sentido opuesto a la marcha, es mejor escoger un asiento en el sentido de la marcha y que esté cerca de la ventanilla. Si viajas en autobús, intenta sentarte en las primeras filas, cerca del conductor, para poder ver a través de la ventanilla delantera.

Hay otros remedios sencillos que puedes poner en práctica para reducir la cinetosis, como no hacer comidas copiosas antes de viajar, no beber alcohol y dormir bien antes de cualquier viaje. Aunque puede resultar todo un desafío en la era digital en la que vivimos, intenta siempre que puedas no mirar la pantalla de tu dispositivo o leer durante el viaje. Si tus hijos padecen cinetosis, intenta distraerlos poniendo música y cantando e intenta que duerman durante el trayecto si es posible.

También existen tratamientos farmacológicos que reducen los síntomas de la cinetosis, entre los que se encuentran los siguientes:

• Comprimidos para el mareo;
• Pulseras antimareo que funcionan mediante la aplicación de acupresión en ciertos puntos;
• Pastillas o parches para prevenir las náuseas;
• Antihistamínicos.

Puede parecer extraño, pero los antihistamínicos son un método eficaz contra la cinetosis. Sin embargo, nunca olvides comprobar dos veces los componentes. Por ejemplo, estos pueden contener difenhidramina o similares. Como mucho, su efecto te dejará en un estado de somnolencia, pero existen, a su vez, contraindicaciones para los menores de 2 años, personas con riesgo de glaucoma de ángulo cerrado o personas mayores. También existen remedios naturales populares que puedes usar para luchar contra la cinetosis, entre los que podemos encontrar los siguientes:

• Infusión de manzanilla;
• Puntos de acupresión;
• Suplementos (hidroxitriptófano y magnesio);
• Aromaterapia (aceites esenciales como la lavanda).

Organiza tus trayectos y toma ciertas medidas de prevención para que la cinetosis no frene tus ganas de disfrutar de tu próximo viaje.