Fiebre: causas, síntomas y tratamiento

pages.BLOG.LABELS.LAST_UPDATED_DATE 9a. m.teFor0a. m.t.full0pelle9

La fiebre es una afección que se caracteriza por un aumento anormal de la temperatura corporal. La temperatura de nuestro cuerpo suele rondar los 37 °C, pero la fiebre se define generalmente por una temperatura de 37,9 °C o superior.

Tipos de fiebre y diagnóstico

El hecho de que la fiebre sea solo un síntoma y no un diagnóstico específico dificulta su clasificación. Por norma general, tu médico diagnosticará la causa de tu fiebre de la siguiente manera:

Causa

  • Infecciosa: Alta probabilidad de que esté causada por un virus, bacteria u otro organismo externo;
  • No infecciosa: Causada por afecciones inflamatorias, cánceres u otro tipo de enfermedades. También puede estar causada por la toma de algunos medicamentos o la exposición al calor o frío;
  • Desconocida: Se desconoce la causa de la fiebre.

Duración

  • Aguda: Dura menos de 7 días, como en el caso de una infección vírica del tracto respiratorio superior;
  • Moderada: Dura entre 7 y 14 días, como en el caso de, por ejemplo, la fiebre tifoidea;
  • Crónica o persistente: dura más de 14 días, como en los casos de tuberculosis, VIH y cánceres.

Gravedad

  • Fiebre baja: Se trata de una temperatura ligeramente superior a la normal, pero que no alcanza los 39 °C. La fiebre baja suele ser síntoma de una infección.
  • Fiebre alta: Tener 39 °C o más se considera fiebre alta. La fiebre alta suele ser síntoma de una infección más grave.
  • Fiebre muy alta (hiperpirexia): Tener una temperatura corporal de 41,5 °C o más se considera una urgencia médica. La hiperpirexia puede provocar daño cerebral, un fallo orgánico e incluso la muerte.
¿Qué provoca la fiebre?

La fiebre, en sí, no es una enfermedad, sino más bien un síntoma de que existe una enfermedad subyacente.

La causa más habitual en casos de fiebre es una infección. Esta puede estar causada por una bacteria, un virus u otros organismos. Nuestro sistema inmunitario responde a estos invasores mediante la liberación de sustancias químicas, que provocan un aumento de la temperatura corporal e impiden que estos organismos sobrevivan y se multipliquen.

Además de las infecciones, la fiebre también puede estar causada por:

  • Temperaturas extremas (o insolación);
  • Heridas o traumatismos;
  • Algunos medicamentos, como aquellos empleados en el tratamiento del cáncer o de la inflamación;
  • Enfermedades autoinmunes, como el lupus o la artritis reumatoide;
  • Cáncer;
  • Insuficiencia renal.
¿Cuáles son sus síntomas?

El principal síntoma de la fiebre es la elevación de la temperatura corporal. Sin embargo, la fiebre puede estar acompañada de otros síntomas en función de la causa subyacente. Estos síntomas pueden ser los siguientes:

  • Escalofríos o temblores
  • Sudor
  • Dolor de cabeza
  • Dolores musculares
  • Tos persistente
  • Pérdida del apetito
  • Fatiga
  • Debilidad
¿Cómo tratar la fiebre?

En la mayoría de los casos, la fiebre no es motivo de preocupación y desaparece por sí sola.

La mejor forma de tratar la fiebre es beber y mantenerse hidratado tomando muchos líquidos que contengan electrolitos. Bebidas como el agua, los zumos, las bebidas isotónicas y los tés descafeinados son de gran ayuda. Evita las bebidas que contengan cafeína, dado que pueden provocar deshidratación. Asegúrate de descansar todo lo necesario.

También puedes tomar medicamentos sin receta, como ibuprofeno y paracetamol, para aliviar los síntomas. Puede que, en algunos casos, tu médico de cabecera te recete antibióticos si la fiebre está causada por una bacteria.

¿Cuándo se considera la fiebre como una urgencia médica?

La fiebre se considera una urgencia médica cuando la temperatura corporal supera los 41,5 °C, puesto que esta puede llegar a provocar alucinaciones o convulsiones febriles, especialmente en niños y lactantes. En casos muy extremos , la fiebre alta puede provocar daño cerebral, como e incluso la muerte.

La fiebre también puede ser preocupante si dura más de tres días o si está acompañada de síntomas graves como rigidez en el cuello, dificultad a la hora de respirar, delirio, crisis epiléptica o vómitos persistentes. Estos síntomas pueden indicar una infección más grave, que puede convertirse rápidamente en una amenaza vital, y requiere asistencia médica inmediata.

Prevención de la fiebre

No existe una forma segura de evitar la fiebre, aunque puedes hacer ciertas cosas para reducir el riesgo de infección, como lavarte las manos frecuentemente y evitar tener contacto cercano con personas enfermas.

Además, deberías consultar la posibilidad de vacunarte contra enfermedades comunes como la gripe o la COVID-19, especialmente antes de viajar. Ten en cuenta las recomendaciones de salud en tu destino, tales como llevar mascarilla siempre que sea necesario o mantener la distancia de seguridad con el resto de las personas.

allyz es tu compañero de viaje ideal, ofreciéndote acceso a servicios de salud como el seguidor digital de síntomas, información sobre los requisitos de entrada a cada país y mucho más. Únete ya.

La información en este artículo se facilita únicamente a título informativo y no debe interpretarse como consejo médico ni usarse para fines de diagnóstico o tratamiento. Esta información nunca debe usarse en sustitución de un diagnóstico y tratamiento profesional. Consulta a un profesional sanitario antes de tomar decisiones relacionadas con la salud o para recibir asesoramiento sobre un problema concreto.