Mejores destinos europeos para organizar un city break

Ya estés buscando recargar pilas, descubrir nuevos sabores o perderte caminando entre calles adoquinadas, existen innumerables opciones para disfrutar de una fantástica escapada en Europa. Aquí te dejamos nuestros 8 mejores city breaks, con sus puntos de interés únicos, que te ayudarán a encontrar el destino perfecto para tu próxima escapada.

Gracias a su proximidad al mar, a sus animados barrios y a un sector tecnológico en plena ebullición, Lisboa se ha colocado en lo más alto de las últimas listas de destinos para una escapada. Sea cual sea la época del año, la ciudad ofrece una amplia oferta sin necesidad de arruinarnos. Lisboa es una de las capitales europeas más antiguas y sus interminables colinas pueden recorrerse a pie o a bordo de sus tranvías, lo cual permite al visitante disfrutar de puestas de sol impresionantes. Podemos encontrar una rica gastronomía tanto en locales de toda la vida como en restaurantes contemporáneos repartidos por toda la ciudad.

Galway es una de las ciudades más antiguas de Irlanda y destaca por ser pequeña, pero tener un carácter muy propio. Este centro cultural en Irlanda y Europa tiene muchísimo que ofrecer en lo que se refiere a arte local y a música tradicional irlandesa. Empieza tu día con un desayuno irlandés antes de pasear por la ciudad. No olvides pasar por el Arco Español de Galway, un sitio fantástico en el que pasar el rato durante el verano, escuchar a sus músicos callejeros o comprar anillos de Claddagh, fabricados de forma local y originarios de este mágico lugar. Pasa la noche en un pub local, sorbiendo una pinta y disfrutando de la música de la ciudad. La mejor época para visitar este destino y sacar el máximo partido a su oferta de entretenimiento y música es durante el Galway Arts Festival, un festival artístico que se celebra cada verano. Asegúrate de reservar con suficiente antelación.

Gastronomía, historia, arte y arquitectura: Roma lo tiene todo. En la capital italiana podemos disfrutar de un sinfín de enclaves históricos, visitas guiadas y lugares trascendentales. Por supuesto, no te puedes perder el Coliseo, que data del año 80 a.C. Una vez que hayas visitado el monumento más impresionante de Roma, puedes visitar el Foro Romano y el arco de Septimio Severo, ambos a poca distancia a pie entre sí. Otros lugares imprescindibles en toda visita a Roma son la Fontana di Trevi, la plaza Navona y el Panteón. Tráete en la maleta tus zapatillas de caminar y una buena dosis de curiosidad: nunca sabes lo que puede estar esperándote en la próxima calle.

¿Estás buscando una escapada europea que rompa las reglas? Budapest es la ciudad que estabas esperando. Los amantes del café están de suerte, Budapest es sinónimo de un buen número de cafeterías típicas que visitar, incluyendo el famoso y espectacular New York Café. El mejor punto de observación desde el que admirar la capital húngara es desde lo alto del Bastión de los Pescadores, el equivalente a la Estatua de la Libertad en la ciudad, situado en lo alto de una colina. Si estás buscando relajarte, pásate por las termas. Y si lo que te apasiona es la arquitectura, no te puedes ir sin haber visitado la Ópera y el Parlamento, dos monumentos imprescindibles.

¿Te hemos pillado soñando con saborear un macaron de una pâtisserie parisina? No estás solo. Francia es uno de los países europeos más visitados con más de 22,6 millones de visitantes al año. La Ciudad de la Luz está llena de lugares interesantes y de sitios que no puedes dejar de visitar. No te puedes perder su monumento icónico, la Torre Eiffel, que muestra su faceta más hermosa cuando la iluminan por la noche. El Museo del Louvre tiene tantos tesoros artísticos que descubrir que necesitarías meses para verlo todo. Si te gusta el arte, París es el destino ideal. Existen incontables museos que satisfacen gustos de cualquier tipo, como el Museo de la Orangerie en el Jardín de las Tullerías. París también puede presumir de contar con gastronomía de alta categoría, bares, espectáculos y vida nocturna.

Muy distinta de la otra ciudad portuguesa que compone nuestra lista, Oporto es una ciudad más pequeña y tranquila que Lisboa. Si estás buscando una escapada en Europa más relajada, Oporto es la ciudad ideal. Disfruta de tus días paseando entre sus estrechas calles y párate a probar sus tradicionales y deliciosos pastéis de nata (pasteles de nata). Para degustar el mejor oporto y comer en alguno de los restaurantes más vanguardistas de la ciudad, te recomendamos contratar una visita guiada. Uno de los barrios más interesantes que visitar en Oporto es la Ribeira, una zona en el que la actividad no cesa a ninguna hora del día.

A pesar de ser más pequeña que nuestra otra ciudad italiana favorita, Roma, Florencia tiene una extensa oferta cultural y es todo esplendor. Cuenta con históricas piazzas, iglesias monumentales y capillas, así como un gran número de restaurantes a orillas del río Arno para deleite de quienes aprecian una buena cena con vistas. Visita los mundialmente conocidos museos renacentistas, la Galería Uffizi y la Galería de la Academia. Esta última alberga una obra de arte de obligada visita: el David de Miguel Ángel en todo su apogeo.

Berlín es una ciudad vibrante y llena de vida. Está repleta de bares molones, un panorama nocturno con discotecas de primer nivel, restaurantes de calidad y una escena artística apasionante apta para varias edades. No puedes venir a Berlín y no visitar los restos del Muro de Berlín, destruido hace más de 30 años, cambiando así la ciudad para siempre. Aquí puedes encontrar actividades para todos los gustos, incluyendo visitas al zoo de Berlín, a la cúpula del Reichstag y a la Isla de los Museos.