8 ciudades de Europa para viajar en invierno que te sorprenderán

Que el invierno esté al caer no significa que nuestros planes tengan que ser aburridos. ¡Ni hablar! Es el momento de empezar a planificar escapadas fabulosas y divertidas por Europa que te calienten el corazón.

¿Te apetece visitar un bonito mercado de Navidad en Alemania? ¿O esconderte en una remota cabaña alpina rodeado de picos nevados? Mete unas cuantas bufandas y jerséis de cashmere en la maleta: te descubrimos varias ciudades europeas que cobran vida con el descenso de las temperaturas.

Sibiu fue Capital Europea de la Cultura en 2007, y no cuesta ver por qué. Esta ciudad de cuento de hadas, con sus casitas con gabletes de color pastel, farolas de hierro forjado y antiguas murallas cubiertas de enredaderas, está tan bien conservada que parece un set de rodaje. Pasea por las bonitas calles del casco antiguo y sube hasta la histórica Piata Mare (plaza mayor), con torres rústicas que explorar. También cabe destacar las cercanas montañas Cindrel, que ofrecen grandes oportunidades de esquí y senderismo.

La ciudad de Praga, que parece sacada de un cuento, es un destino muy popular en invierno, ya que su plaza principal se transforma en un gigantesco mercadillo de Navidad. Este bastión histórico (extraordinariamente bien conservado desde su fundación en el siglo IX) también es un gran lugar que visitar en cualquier época del año. Sus calles empedradas, llenas de edificios barrocos, ofrecen un bonito escenario para escapadas todo el año y muchísimas cosas que ver, desde museos y galerías de arte hasta animados bares y clubes nocturnos.

Berlín es una ciudad más animada y bulliciosa que la mayoría de las grandes capitales europeas. Sus numerosos museos y memoriales dan testimonio de su turbulento pasado, mientras que las galerías, bares y clubes del Berlín contemporáneo reflejan la energía juvenil y el impulso creativo de la ciudad. El invierno es un momento especialmente mágico: hay agradables cafés en los que se sirve glühwein (vino caliente especiado) y mercados que venden regalos y dulces navideños tradicionales. Berlín tiene todo lo que necesitas para una escapada memorable en Europa.

Copenhague es el epítome de la belleza, con canales que serpentean por el centro de la ciudad y un precioso puerto. Da un paseo o monta en bici por sus agradables parques y explora el moderno barrio de Vesterbro. Los jardines Tivoli (uno de los parques de atracciones más antiguos del mundo) está en su mejor momento en diciembre, cuando además añade una pista de hielo exterior y un bullicioso mercado de Navidad a su amplia oferta de ocio.

Edimburgo brilla con luz propia en invierno gracias a las celebraciones de Hogmanay, un festival de tres días de duración que culmina con una espectacular fiesta callejera para festejar el Año Nuevo. La capital escocesa también es una gran escapada de fin de semana, ya que tiene algunos de los mejores mercados de Navidad de Europa con puestos que venden desde bebidas calientes hasta preciosos juguetes de madera.

Es imposible no quedarse boquiabierto con los paisajes de Tromsø’s, ¡aunque haga 15 grados bajo cero! Con fiordos, glaciares y cumbres nevadas por todas partes, esta localidad ártica parece pintada por Monet. La vida local gira en torno al puerto, donde podrás ver la aurora boreal desde uno de sus agradables restaurantes especializados en marisco o, aún mejor, hacer una expedición: los safaris en motos de nieve y los viajes en trineos tirados por perros son muy populares.

El distrito de diseño de Helsinki es uno de los destinos para escapadas invernales más atractivos de Europa, ya que alberga hoteles exquisitos y bares vanguardistas en edificios centenarios. Pese a que esta vena creativa es relativamente nueva, su amor por las saunas no lo es tanto. Hay más de tres millones de saunas en Finlandia (¡una por habitante!), por lo que sería de locos no probar una cuando vayas de visita.

Famosa por ser la cuna de Mozart, Salzburgo es un destino invernal de arquitectura barroca y carácter alpino. Para hacerte una idea de su pasado, visita la fortaleza medieval de Hohensalzburg o sube en teleférico hasta la cima del Untersberg (el macizo más septentrional de los Alpes de Berchtesgaden) para disfrutar de las mejores vistas de la ciudad. Los mercados de Navidad de Salzburgo son una experiencia de fin de semana increíble donde podrás probar exquisiteces de temporada como las galletas de jengibre o las bebidas especiadas.

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